Seis casas pasivas conviven y se confunden con la naturaleza del Pirineo para una experiencia única
El pueblo de Enveitg, en la Cerdanya, es conocido por su ubicación de ensueño: un microclima elevado en las montañas con vistas panorámicas al valle, y con una gran población de ciervos que a menudo bajan de los montes hasta las casas de primera línea; a menudo encontramos majestuosos ejemplares de hasta ocho puntas.

La Pleta de Tauja es un conjunto de seis casas de madera con una estructura pentagonal muy simple que permite la máxima eficiencia energética y un diseño minimalista de inspiración nórdica con el objetivo de favorecer la vida en común.
El diseño arquitectónico original es de las arquitectas Laura Villasante, Pablo Micó y Elena Guerrero, actualmente afincadas en Stuttgart, y se caracteriza por su funcionalidad, minimalismo y luminosidad. El sol es el parámetro decisivo para la orientación y diseño de la casa, buscando la mayor cantidad de luz y calor naturales durante las máximas horas al día. ¿Cómo? Con gigantes aberturas sin persianas, espacios limpios, ambientes luminosos y una estructura que respira y mantiene la temperatura y humedad ideales para el ser humano tanto en invierno como en verano.

Todas las viviendas están orientadas al sur, para aprovechar la gran cantidad de luz natural que regala el valle de la Cerdanya, uno de los parajes más soleados de Europa (unas 3.000 horas de sol al año), ya que las nubes quedan atrapadas entre las montañas de la comarca, regalando una luminosidad (per no repetir) y calidez espectaculares.

Las arquitectas hacen hincapié en la simplicidad volumétrica y material de las casas, buscando un inconfundible efecto estético y la máxima integración de la arquitectura-en-el-paisaje. Las fachadas e interiores de las viviendas han sido diseñadas con esta máxima: ¡vistas, vistas, vistas! Por eso, el centro de la casa es al mismo tiempo lugar de encuentro de sus habitantes, y mirador al valle. Alzados en piedra y cristal blindado de alta montaña para el máximo confort de sus habitantes.

Los interiores combinan elementos nobles, como la madera (todos los muros perimetrales son de madera vista en el interior), con materiales más industriales, como el cimiento pulido, para ofrecer un toque contemporáneo y minimalista a los espacios.
Para garantizar la máxima calidad y respeto a la ecología en la construcción de estas viviendas saludables, contaremos con la colaboración de House Habitat, pioneros en Catalunya en la construcción bioclimática de viviendas pasivas.

Las seis viviendas han salido recientemente a la comercialización, y estamos estudiando la propagación de este tipo de viviendas respetuosas con el planeta, en otras zonas cercanas de la comarca.